Pensaste en ordenar tu ropa, hacer tu maleta,
lustrar tus zapatos, poner perfume en el cuello de tu camisa,
para partir, diste 23 pasos desde la pieza a la cocina,
tomaste agua, te seguí, en el marco de la puerta te esperé...
tal vez retrocederías como tantas veces antes,
te volteaste, sonreíste, subiste la música, besaste mi frente
y cerraste la puerta.
Con calcetines y una polera tuya aún te espero en este frío sillón cariño.
