Sentada en la terraza, recordé algunos elementos de mi niñez...
recordé cuando subíamos el cerro con los pies descalzos,
cuando corríamos sobre el asfalto caliente a la casa de la tía para tomar el té,
recordé tu cara con una sonrisa atendiendo el negocio,
vi tus ojos negros en la playa con mi pelo alborotado,
recordé las caminatas desde el mar a la casa,
recordé tu voz; tu voz cantando mi cumpleaños.
Yo no sé... tu muerte es uno de los motivos
por los cuales ya no creo en ese dios,
tu mamá mostraba con orgullo tus fotos
ese día tan excesivamente triste,
no se donde estas, pero se
qe cuando estuviste
aqi,
aqi cerca, con nosotros
fuiste bueno y diferente,
fuiste bueno como ningún otro.